Qué son y para qué sirven las máquinas virtuales

Hoy hablaremos acerca de las máquinas virtuales, un sistema fantástico que nos permite hacer uso de distintos sistemas operativos sin la necesidad de realizar particiones en nuestro disco duro.

Qué son y para qué sirven las máquinas virtuales

Conoce las máquinas virtuales

Una máquina virtual es un programa que se encarga de simular un PC adicional en el que utilizamos habitualmente, de forma que tendremos acceso a otros sistemas operativos sin salir del SO de cabecera que estamos utilizando.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que en estos casos, nuestro equipo contará con unos recursos limitados para ejecutar las acciones que queramos llevar a cabo a través de la máquina virtual, es decir, no tendremos la posibilidad de hacer uso de toda la potencia, ya que tanto los procesos como los mismos recursos estarán gestionados por la propia máquina virtual.

Lo cierto es que las máquinas virtuales tienen usos muy diversos, aunque suelen ser frecuentemente utilizadas para recurrir a sistemas operativos que ya están desfasados o incluso a versiones alfa o beta de nuevos SO que vayan a salir al mercado.

Las utilidades de las máquinas virtuales

Imaginemos por ejemplo que queremos hacer uso de un programa o juego que ya no es compatible con el sistema operativo que estamos utilizando, o incluso que queramos probar esas versiones alfa o beta de las que hablábamos anteriormente.

Gracias a las máquinas virtuales no sólo podremos conseguirlo de forma rápida y sencilla, sino que además también nos garantizaremos que en el caso de surgir cualquier tipo de problema, nuestro sistema operativo principal no se verá alterado.

Como ejemplo podemos recordar que hace poco estuvimos hablando acerca de que ya está disponible una versión de prueba del próximo sistema operativo conocido como Windows 10. El caso es que se trata de una versión inicial muy poco desarrollada, lo que significa que si la instalamos directamente en nuestro PC, corremos el riesgo de que cualquier error suponga serios problemas para el funcionamiento de nuestro equipo.

Sin embargo, siempre podemos instalar una máquina virtual para probar Windows 10, con lo que estaremos totalmente tranquilos de que, en caso de que cualquier bug del SO salga a la luz, estaremos completamente protegidos sin alterar el funcionamiento normal de nuestro ordenador.

Otro ejemplo interesante puede ser el hecho de que nuestro sistema operativo ya no tenga la capacidad de ejecutar un determinado programa que utilizábamos años atrás.

No obstante, es importante tener en cuenta que la usabilidad no es exactamente la misma que si instalásemos el viejo sistema operativo directamente, ya que aunque tengamos un entorno exacto al mismo SO, es posible que no consigamos ejecutar dicho programa, aunque sin duda se trata de una de las mejores formas de conseguirlo, y generalmente no nos defrauda.

Por ello animamos a todos nuestros lectores a que prueben las distintas máquinas virtuales que tenemos disponibles a día de hoy en el mercado, ya que gracias a ellas disfrutarán de una posibilidad que muy posiblemente les niegue su sistema operativo actual, a la vez que también garantizaremos un óptimo funcionamiento de nuestro equipo, evitando riesgos y optando por la máxima seguridad en todo caso.